"...Vivimos todo eso y más. Y todos fuimos actores. Y hoy podemos mirar atrás al pasado con ira, pero aquellos concejales populares y socialistas, socialistas y populares, aquellos policías y ertzainak que se jugaban la vida a diario, -demasiados la perdieron-, salvaron nuestra dignidad, en Mondragón, en Lasarte, en Durango… Y hoy lloramos su pérdida porque les recordamos y porque perder la memoria es como perder la vida misma porque lo único que poseemos es el pasado y porque hemos decidido, a partir de ese pasado, instalarnos "conscientemente" y, subrayo lo de "conscientemente", en el tiempo y en el espacio para reconstruir una sociedad civilizada alejada de la barbarie vivida..."

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